Para nadie es un secreto la grave situación que ha registrado el Lago del Cisne durante los últimos años y que recientemente tocó fondo cuando el cuerpo de agua prácticamente quedó seco.

Este hecho abrió un gran debate sobre el lamentable abandono del Lago y las acciones a implementar para corregir las fallas y garantizar su conservación hacia el futuro.

Dentro de la discusión también se ha involucrado la real extensión de la ronda hídrica del Cisne y sobre la propiedad del entorno.

Es, precisamente, en este aspecto, donde el debate ha tenido su punto más fuerte, generando un enfrentamiento entre directivos del Cub Lagos del Caujaral, ad portas de la elección de la nueva junta directiva del mismo.

En desarrollo de la discusión hay quienes cuestionan la actual extensión de la ronda hídrica.

Realmente, los registros aerofotográficos del Instituto Agustín Codazzi (Igac) demuestran que la Ciénaga del Rincón o Lago del Cisne es un cuerpo de agua de 55 hectáreas de extensión máxima, en la cuenca hidrográfica del Arroyo León y la Ciénaga de Mallorquín.

Así lo indican los registros existentes y correspondientes a los años 1953, 1957, 1970, 1970, 1984, 2012 y 2015, entre otros.

Los mismos registros del Igac señalan una clara delimitación de la ronda hídrica del Lago del Cisne y de su entorno inmediato conformado por la cancha de golf, Club Lagos de Caujaral, Lote San Francisco, Tesoro A Lote 1, Tesoro B Lote 2 y Tesoro 2B Lote 2B, entre las principales propiedades privadas allí existentes.

Más concretamente, la discusión se ha concentrado con respecto al Lote San Francisco, bajo el argumento de que el mismo, como otras propiedades, hacen parte de la ronda del Lago.

Sin embargo, además de la delimitación establecida por el Igac, en la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos reposa el hecho de que en el año 1959 Enrique Rinkel y Compañía le adquirió a Augusto De Sola Roncallo, mediante compraventa una finca rural denominada San Francisco, con una superficie de 35 hectáreas y 2,065 metros, según folio de matrícula 040-54443.

Luego, el 17 de marzo de 1970, mediante otra compraventa, Enrique Rinkel vendió la propiedad a su hijo Walter Rinkel y en 2003 este le vende a Inversiones Rinkel Panner y Compañía.

Los registros aerofotográficos y de propiedad sobre el Lote San Francisco revisten importancia porque, contrario a las posiciones asumidas en el debate, en una actualización realizada por el Igac en el año 1998, de la extensión del predio, debido a una inundación causada por terceros, los propietarios perdieron 6,8 hectáreas, quedando el mismo con 28,4 hectáreas.

De la misma manera los mismos propietarios cuentan con licencia ambiental otorgada por el entonces Instituto Nacional de los Recursos Naturales Renovables y del Ambiente (Inderena), mediante Resolución 0982 del 4 de noviembre de 1993, para el establecimiento de un Zoocriadero en su etapa de experimentación para la especie Caimán Cocodrilus Fuscus. Para la etapa de comercialización cuenta con la licencia 00267 del 19 de agosto de 1997, por parte de la CRA. Y un plan de manejo ambiental para el aumento del pie parental a 1.455 reproductores de babilla.

“El predio San Francisco no ocupa la extensión del Lago El Cisne ni la ha ocupado en su pasado. En el predio San Francisco en ningún momento se han construido diques para la zoocría y no se han retirado sedimentos del Lago para ser depositados en la zona, ni se han alterado los márgenes naturales del mismo”, sostuvo Alex Rinkel.

Los predios de la familia Rinkel saltaron al debate terrenal luego que Alex Rinkel se asociara con Sergio Espinosa, presidente del Club Lagos de Caujaral, en la propiedad de un lote alejado de la ronda hídrica de El Cisne.

“Con Sergio Espinosa no hay ningún proyecto previsto. La relación con Sergio Espinosa es únicamente de propietario de tierra, pero no se ha hablado de realizar algo en el predio que no tiene nada que ver con el Lote San Francisco, queda apartado del Lago y tiene otra referencia catastral”, expresó Rinkel.

La otra discusión al interior del Club Lagos de Caujaral se relaciona con la venta de las dos hectáreas de la Hípica y el traslado de la misma a otro lote de propiedad del mismo Club.

El Secretario de la Junta Directiva del Club, Jorge León Bedoya, en carta dirigida a Manuel De la Rosa Manotas, ratificó las decisiones tomadas al respecto, luego que propietarios contiguos a dicho predio expresaran su inconformidad.

“La decisión acerca del área donde se va a ubicar la nueva instalación hípica se encuentra respaldada tanto como jurídica como ambientalmente y para su determinación se llevaron a cabo todas las consultas ante las autoridades competentes, haciendo viable y ejecutable el proyecto”, asegura en la misiva.

Y agrega: “La Asamblea del Club no se ha pronunciado sobre la intención de declarar dicha zona como reserva ambiental, sin embargo, debemos mencionar que esta junta no ha contemplado el traslado o construcción de área alguna en dicha zona”. 

Del mismo modo, contrario a lo que se ha señalado, el Lago del Cisne no hace parte de la zona Ramsar, que sólo incluye las ciénagas de Mallorquín y Manatíes. Y según lo establecido en el Pomca de 2007, el Lago del Cisne funciona como amortiguador de crecidas y previene inundaciones aguas abajo en el valle final del Arroyo León.

Por otra parte, la sequía que alcanzó recientemente el Lago El Cisne, no es la primera que registra el cuerpo de agua. Los registros pluviométricos indican que también quedó seco en el primer trimestre del año 1973. 

Según Alex Rinkel, para la misma época “en el año 1970, considerando que el espejo de agua de la ciénaga era menor y que su capacidad de almacenamiento era muy baja, los propietarios de un terreno aledaño construyeron una compuerta con el fin de aumentar los niveles de la misma a dos metros y medio. Como consecuencia, desde la construcción de esa obra civil, la extensión del Lago en épocas de lluvias aumenta inundando los terrenos aledaños y desdibujando la función amortiguadora de la ciénaga, lo cual conlleva a que se genere un cambio en los límites del lago. Esto ha generado también perjuicios a nuestro predio”.

Independientemente de las acciones que se debieron adoptar y no se hicieron, ante el anunciado fenómeno de El Niño, pronosticado con fuerte sequía, un estudio realizado por la Universidad del Magdalena sobre el balance hídrico del sistema, en 2010, señala que el volumen del Lago disminuyó de 1´372.000 m3 a 690.000 m3, correspondiendo a una reducción del 50%, lo cual comparado con los volúmenes almacenados sin afectación por las concesiones, representa una disminución del 3% mensual en los volúmenes almacenados en la ciénaga.

El promedio anual de precipitación en la zona es de 885 mm y en el año 2014 sólo se precipitaron 556.5 mm, lo que significó una reducción de 37.5% . En 2015 también se registró una significativa disminución en la precipitación.

Para miembros del Club Lagos de Caujaral no cabe duda que en todo este debate El Cisne ha sido tomado como “caballito de batalla”, con un gran ingrediente de sofisma de distracción, desviando la atención con claros intereses personales y nada de filantropía. Puros intereses terrenales y nada ambientales o filantrópicos como algunos quieren hacerlo ver ante la opinión pública.